El ácido desoxirribonucleico,
abreviado como ADN, es un ácido nucleico que contiene instrucciones genéticas
usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos
y algunos virus, y es responsable de su transmisión hereditaria. El papel
principal de la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo de información.
Muchas veces, el ADN es comparado con un plano o una receta, o un código, ya
que contiene las instrucciones necesarias para construir otros componentes de
las células, como las proteínas y las moléculas de ARN. Los segmentos de ADN
que llevan esta información genética son llamados genes, pero las otras
secuencias de ADN tienen propósitos estructurales o toman parte en la
regulación del uso de esta información genética.
El ADN está formado por unas bases
nitrogenadas, que son compuestos orgánicos cíclicos, que incluyen dos o más
átomos de nitrógeno. Son parte fundamental de los nucleósidos, nucleótidos,
nucleótidos cíclicos (mensajeros intracelulares), dinucleótidos (poderes
reductores) y ácidos nucleicos. Biológicamente existen seis bases nitrogenadas principales
(en realidad hay muchas más), que se clasifican en tres grupos, bases
isoaloxazínicas (derivadas de la estructura de la isoaloxazina), bases
púricas o purinas (derivadas de la estructura de la purina) y bases
pirimidinas (derivadas de la estructura de la pirimidina). La flavina (F)
es isoaloxazínica, la adenina (A) y la guanina (G) son púricas, y la timina
(T), la citosina (C) y el uracilo (U) son pirimidínicas. Por comodidad, cada
una de las bases se representa por la letra indicada. Las bases A, T, G y C se
encuentran en el ADN, mientras que en el ARN en lugar de timina aparece el uracilo.
La transcripción del ADN es el
primer proceso de la expresión génica, mediante el cual se transfiere la
información contenida en la secuencia del ADN hacia la secuencia de proteína
utilizando diversos ARN como intermediarios. Durante la transcripción genética,
las secuencias de ADN son copiadas a ARN mediante una enzima llamada ARN
polimerasa que sintetiza un ARN mensajero que mantiene la información de la
secuencia del ADN. De esta manera, la transcripción del ADN también podría
llamarse síntesis del ARN mensajero.
El
proceso de replicación de ADN es el mecanismo que permite al ADN
duplicarse (es decir, sintetizar una copia idéntica). De esta manera de una
molécula de ADN única, se obtienen dos o más "clones" de la primera. Esta
duplicación del material genético se produce de acuerdo con un mecanismo semi-conservativo, lo que indica que
las dos cadenas complementarias del ADN original, al separarse, sirven de molde
cada una para la síntesis de una nueva cadena complementaria de la cadena
molde, de forma que cada nueva doble hélice contiene una de las cadenas del ADN
original. Gracias a la complementación entre las bases que forman la secuencia
de cada una de las cadenas, el ADN tiene la importante propiedad de
reproducirse idénticamente, lo que permite que la información genética se
transmita de una célula madre a las células hijas y es la base de la herencia
del material genético.
·
Proteínas:
Las proteínas
son sintetizadas en los ribosomas a partir de la información codificada en el
ARN Mensajero.
·
Aminoácidos:
Los aminoácidos
son elementos esenciales en la traducción del ADN, la mayoría de ellos son
obtenidos a partir de los alimentos.
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